Los fertilizantes son productos utilizados para adaptar el suelo de tal forma que se facilite el crecimiento y desarrollo de sus plantas. Aunque exista la materia orgánica presente en vegetaciones naturales, en ocasiones, no es suficiente o no existe como ocurre con las macetas. Es entonces cuando Semillas Delgado, como empresa de fertilizantes en Toledo, te puede prestar la ayuda que necesitas.
¿Ya conoces los principales tipos de fertilizantes químicos que más se usan? Sigue leyendo porque aquí te daremos la información más básica. Y si quieres saber más, consulta con nuestros asesores. Somos auténticos profesionales en el sector.
Principales fertilizantes químicos que más se utilizan
- Fertilizantes químicos convencionales: Son muy solubles y presentan una rápida disponibilidad de nutrientes para las plantas. Sin embargo, al ser tan rápida puede ocasionar pérdidas importantes de otros nutrientes como el nitrógeno por los procesos de lixiviación y volatilización. Estas pérdidas reducen la eficacia de la fertilización y obligan a aplicar más fertilizantes del que realmente la tierra necesita para que surja efecto. Una solución que planteamos desde nuestra empresa de fertilizantes en Toledo son los fertilizantes de liberación lenta, que proporcionan los nutrientes necesarios de una forma más eficaz y controlada.
- Fertilizantes líquidos: Es uno de los tipos de fertilizantes que más rápido se absorbe. Se puede aplicar antes o después de la siembra.
- Metil en Urea: Este tipo de fertilizantes mezcla urea con formaldehído. Su solubilidad depende de la longitud de la cadena. Por tanto, para controlar y medir una liberación lenta se aplican fórmulas de índice de actividad.
- Urea recubierta de azufre: Puede obtener grandes resultados en aquellos cultivos que dispongan de una deficiencia de agua. Aunque, puede verse reducida su efectividad cuando se necesitan grandes cantidades de nitrógeno en poco tiempo. Este fertilizante está compuesto del rocío de azufre caliente sobre urea.
- Cubiertas a base de polímeros biodegradables: Permiten liberar los nutrientes de una manera controlada y acorde a la temperatura del suelo.
- Inhibidores de nitrificación: Estos fertilizantes ayudan a retrasar los efectos de las nitrosomonas, encargadas de transformar el amonio en nitrito. De esta forma, la tierra no presentará grandes pérdidas del nitrógeno.